dissabte, de setembre 22, 2007

Cuenta la leyenda



Cuenta la leyenda que tres reyes orientales
contemplaban satisfechos sus posesiones terrenales.
Una noche clara y fría que metía oscuridad
en las ventanas ojivales de los astrónomos reales
ofreció una gran sorpresa a sus tres majestades.
Cuenta la leyenda que observaron una estrella
como antes nunca habían visto; enorme, con estela.
Cuenta la leyenda que emprendieron una ruta detrás de ella.
Cuenta la leyenda que aún ahora se pasean por terrazas
los tres reyes, por balcones y ventanas.
Que reciben muchas cartas.
Que se pasean por la Tierra,
regalando muchas cosas a los niños y las niñas,
hijos e hijas de nobles adinerados y burgueses.
Y se olvidan, cuenta la leyenda, de los regalos
para aquellos que carecen de terrazas,
de balcones y ventanas,
para aquellos que incluso carecen de deseos y de casas.
Para los que no saben que es posible escribir cartas.
Para aquellos que han nacido traicionados por la suerte.

Y se olvidan, cuenta la leyenda, de los regalos
esos reyes magos para los desafortunados.